“-Nana, soy tan infeliz –dice él, de repente, sollozando. Nana se sobresalta. Ella mira alrededor con temor, pero, afortunadamente, no hay nadie en las cercanías. -Oh, hijo mío, -dice ella entonces-. Es tu edad. Todos los niños de catorce años son infelices. En pocos años, te sentirás mejor. Tú tendrás una esposa y una choza de tu propiedad. -No, nada -dice Kwasi-. Yo nunca seré feliz aquí. Odio estar aquí. ¡Soy un esclavo del campo! No tengo nada y no se me permite hacer nada.”
No es lo mismo tener catorce años en 2020 que tenerlos en la América del siglo XVIII. Sobre todo si, como Kwasi y Maisa, has nacido de una madre esclava y una abuela esclava. Nacido esclavo es la historia de tres generaciones, una historia sobre lo que significaba ser adolescente en los tiempos de la esclavitud. Una historia sobre la miseria, el dolor y la tristeza. Pero también sobre el coraje, el amor y la familia.